ECUADOR 2009: Congreso de Psicodrama

Los últimos días de abril y los primeros de mayo del año 2009, nos juntamos en la hermosa ciudad de Quito, psicodramatistas y teatristas espontáneos de todos los colores, olores y sabores, por el llamado de los hermanos ecuatorianos para celebrar el VII Congreso Iberoamericano de Psicodrama... Adriana Piterbarg una excelente psicodramatista argentina nos permitió reproducir aquí su texto que habla y dice de este importante encuentro...

Ché Adriana... Gracias...


PANDEMIA PSICODRAMATICA: Expandiendo el virus moreniano desde la mitad del mundo

ADRIANA PITERBARG (Argentina)


Cierto es que –tal cual nos canta Serrat– “de vez en cuando la vida nos besa en la boca y a colores se despliega como un atlas…” pero, a principios de mayo la vida se puso un “cubrebocas” [1] guantes, alcohol y un sin fin de medidas preventivas, la gripe porcina decía piedra libre desde México y parecía que no contábamos con la astucia de ningún Chapulín Colorado que pudiera ayudarnos. En el medio de una situación mundial crítica, con el virus AH1N1 multiplicándose sobre el escenario “pandemia grado 5” se realizó en la ciudad de Quito –Ecuador– el VII Congreso Iberoamericano de Psicodrama.

Y ¿qué hacer cuando el estar próximos se vuelve una amenaza y el estar distantes una frustración? ¿Cuándo los aeropuertos son zonas de riesgo? ¿Cuándo el quiero y el puedo están a punto de divorciarse?

Finalmente fuimos llegando, alrededor de 400 personas, muchas propuestas, mucha energía y sobre todo la generosa hospitalidad de los dueños de casa y los co-organizadores venezolanos. En este caso, articulando diversidades, los argentinos salimos a escena juntos bajo la forma de una red, y así –entre redes y cordones– fue la presentación de la Red de psicodramatistas en Argentina. Mientras tanto la “gripe porcina” no quería perder protagonismo, varios mexicanos no pudieron bajar del avión y en el mismo regresaron. Sin embargo casualmente – ¿casualmente? – los organizadores habían elegido como compañía simbólica de este Congreso la figura del “huaco” 2 una suerte de potente “sanador” que con su bastón de chonta –palmera jaspeada­­– va bailando y limpiando de enfermedades a todo aquel que lo requiera. Y vaya si lo requeríamos en ese instante donde un estornudo lograba ser más peligroso que un disparo en el medio de la oscuridad.

Cuando el contexto

no se hace texto,

sino pandemia.

Cuando la pandemia

no se detiene

sino tapando nuestras bocas.

Cuando las bocas

no quieren cubrirse

sino soltarse

Cuando al soltarse

nuestras ganas se contagian,

nuestros miedos se acompañan

nuestros logros se comparten

nuestras dudas se desnudan

-aunque por las dudas no dejan de dudar-

Cuando un brasilero rinde homenaje a Portugal,

cuando un portugués entona a Piazzolla,

cuando un chileno le canta a Cuba,

cuando un cubano recita al Che

cuando un escenario se vuelve revolución

y la revolución vuelve a ser un escenario…

Cuando uno más uno somos muchos,

cuando muchos nos sentimos juntos,

cuando estamos juntos pero no revueltos.

Si miramos el recorrido histórico del Psicodrama por Latinoamérica este método psicoterapéutico creado por Jacob L. Moreno ha ido propagándose por diferentes puntos de nuestro continente. En este transcurrir el Psicodrama fue mutando -al igual que un virus- haciéndose más fuerte y resistente. Distintos “agentes portadores” lo fueron trasladando de país a país borrando fronteras, multiplicando escenarios y sobre todo extendiendo lazos. El día de la apertura del Congreso así lo recordaba mi “hermano” venezolano Edwin Muñoz: Una chilena llevó el Psicodrama a Venezuela, dos argentinos al Brasil, una brasilera a Ecuador, un paraguayo y una uruguaya a México, una suiza a Costa Rica y a Cuba, otros más a España... y todos ellos esparciendo la semilla del encuentro, tal y como lo predicó aquél hombre que nació en un barco sin bandera en las aguas del Mar Negro: Jacob-Levy Moreno, ciudadano del mundo…”

Este Congreso Iberoamericano en la mitad del mundo nos brindó la ocasión de demorarnos en nuestro accionar, abriendo nuevas líneas de sentido y sinsentido para continuar pensando-haciendo-construyendo-teorizando-expandiendo el Psicodrama.

Encontrándonos con otros modos de utilizar la misma herramienta,

Encontrándonos con otros modos,

Encontrándonos con otros,

Encontrándonos...

Desde el paralelo 0º construimos un verdadero encuentro con una poética propia, singular y la misma intensa profundidad que el creador del Psicodrama proponía. Parafraseando a Moreno…fue algo así:

Y yo arranqué tu “cubrebocas”

lo ubiqué en el lugar de mis silencios.

Y tú arrancaste mi “cubrebocas”

lo guardaste en el rincón de lo “no dicho”

Y yo me convertí en tus palabras,

tú te transformaste en mis sonidos.

Y en la mitad del mundo,

entre sures y nortes,

gripes y huacos,

vitalidad y virus,

Al fin…

NOS ENCONTRAMOS!!!